miércoles, 5 de septiembre de 2012

Mas allá.



Mientras iba camino a mi nuevo hogar con mi novio, lejos de casa, de los lugares para pasear un día cualquiera, de la sonrisa de Pau, de Chasta y sus rulos, de las peleas de mis tíos, del feo y sus sonidos desesperantes, de Andrea y su marinera, de mi madre y sus cosas, de mi hermana y su estrés del trabajo, de mi tío Pepe viajero, de las tías de la junta, de mi padre y sus abrazos, de la tienda de enfrente, del parque mal arreglado, de la renegona de Petit, de Yaha y su cuarto compartido con Milagros, de Jeanet y Honey, pienso en todos y cada uno de ellos y me entra una tristeza, pero sé que les volveré a ver en unas semanas, como siempre, para que me apapachen y le cambien de nombre a Renzo siempre, jajaja.

Mientras tanto ya estoy más tranquila, por fin tengo ordenador . Las clases a distancia al parecer empiezan la otra semana, se supone que debo asistir a una especie de seminario de unas horas para poder saber cómo utilizar la plataforma esta de la página de la universidad. Me había vuelto adicta a un juego esos que trae la HP entre ellos, pero solo tenía un par de moneditas y ahora no tengo ninguna )= . Así que no puedo jugarlo más. Tampoco descargarlo por internet porque también cuesta. 

Hoy nuevamente hablamos con Renzo sobre las calles de Pisco, eso nos suele suceder cuando vamos de salida de San Andres a Pisco y en el camino hay un inmenso cartel que dice: “Nuevas Pistas y Veredas” y debajo del cartel enorme no hay ninguna pista, salvo una que es la principal, pero nada más. Luego en las radios, las promociones - porque el 30 se harán elecciones para ver si revocan al dichoso alcalde- diciendo que hará más obras y todo eso, cuando aún no hay pistas en ciertas calles, luego vamos a la plaza de armas y vemos que han roto las veredas que no tenían ningún problema, para nuevamente hacerlas, cuando hay cosas más importantes que hacer.

El 15 de agosto estaba aquí en pisco y fue como un aniversario sobre aquel feo 15 de agosto del 2007, donde un terremoto de 7.9 (creo) sorprendió a todos los pobladores a las 6 y tanto de la tarde, cuando aquí es un poco oscuro y más cuando el cableado es muy poco, yo me desesperaría sabiendo aún que  vivo a un par de calles de la orilla del mal, alerta de tsunami, dijeron hoy en el twitter, el geólogo Patricio Valderrama, contaba que en Costa Rica hubo un terremoto y que habría alerta de tsunami en todo el pacífico, pero luego descartó el tsunami aquí en Perú, alivio. Bueno Regresando a lo del 15 de agosto. Aquella noche muchas personas dieron su último suspiro, yo me encontraba en lima y aún no conocía a mi Renzo, por suerte a él, ni a su familia le pasaron nada, gracias al cielo, tengo esa suerte de conocerlo y tenerlo junto a mí con vida, él lo sabe, sabe también que me aterra vivir a un par de calles del mar, pero que ya le voy perdiendo el miedo, remotamente.


La cosa es que estábamos ahí, un estrado y muchas carpas, con universidades, la policía, la marina, la fuerza aérea, parecía una mini feria, música en el estrado y gente hablando sobre las “grandes obras” realizadas en Pisco, caminando y escuchando a las bandas de los colegios, se me hizo un nudo en la garganta, pues no se me hace justo. Al otro lado a un par de calles más allá, pasando el Boulevard, se encontraba la gente que pedía justicia, pedía que lo que se había prometido en aquellos tiempos, días después del desastre se haga realidad, pedían que se respete a sus muertos, que en vez de hacer una mega fiesta solo para que no saquen al alcalde, se haga una especie de homenaje, sincero y con cariño, pero como siempre, los que tiene más hacen lo que se les dá la gana, mientras en un lado los policías resguardan al ladrón, en otro lado a ellos los rodean para que no se les ocurra ir de nuevo a pasar por el estrado o en alguna esquina cerca hacer reclamos, lo gracioso es que ellos sí pasaron por el estrado, pero cuando no había alcalde a quién reclamarle, me detuve a escucharles, me puse a escuchar el Himno de Pisco. Me puse a ver a la gente como pedía lo que era justo, me puse a ver que eran muy pocos y pude entender que los que tienen plata como siempre, se aprovechan de los que no tienen, han pasado ya 5 años y Pisco casi, casi, casi igual de cómo quedó aquella noche, tal vez hay nueva iglesia, si, y nuevos lugares que yo no habré visto. Yo no se mucho de ahí, pero de lo poquito que he visto, es lo de lo que puedo hablar.



Rayos, estaba por escribir algo distinto, pero no podía quedarme sin escribir lo que quería escribir hace mucho tiempo.

Buenas noches mundo y espero poder estar más seguido por aquí.





6 comentarios:

Hasta en el último rincón dijo...

Esa película es genial!
Y la segunda parte, ya la viste?

Erik! dijo...

Cuando escribiste que te estabas yendo lejos de casa... te refieres a que ya no vivirás en Lima? Wow eso me sorprende... dentro de poco serás una mujer casada jeje (aun si solo conviven, qué diferencia hay? un estúpido papel? jaa xD).

Fue a las 6.41 de la tarde (el terremoto), lo recuerdo muy bien... no sabía que Renzo era de allá... qué bueno que no le paso nada.

Saludos
Erik!

Unknown dijo...

hay gente muy pobre por ahi que no podra rehacer su vida como otros y en eso deberia pensar los que dirigen la ciudad

Breki dijo...

@Marité : Cual película? Supongo que lo dirás por la frase de arriba del post de 3MSC, supongo, pero sí ya la vi :).

Munani dijo...

A mi también me causa mucha indignación la situación de Pisco. Sobre vivir cerca al mar, a mi sí me gusta la idea mientras tenga un bonito acceso a la playa, si va a haber un Tsunami pues llegará igual cuando menos lo espere. Un abrazo!

Pimpf dijo...

El mar es una maravilla, un auténtico regalo. Tú piensa la de pescados ricos que de ahí salen, piensa en las horas de playa. Es una maravilla vivir a su lado, no sabes cuánto lo echo de menos en Madrid, así que, también disfruta el mar, que para eso está, y si dan alguna alerta de catástrofe... a escapar... no queda otra.

Bicos Ricos

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